Certificación LEED, la revolución verde

19/10/2023

Vivimos en un mundo en el que el cambio climático es una realidad y los recursos del planeta se están agotando. El cuidado del medio ambiente, el uso responsable de nuestros recursos y la mejora de la calidad de vida se han convertido en temas de relevancia global. Hoy en día, la sostenibilidad no es una moda, es una necesidad.

El sector de la construcción desempeña un papel fundamental en la economía de México. Sin embargo, según datos de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), también es responsable de aproximadamente el 50% de las emisiones contaminantes en el país. Esto plantea un serio desafío en un momento en que la lucha contra el cambio climático se ha vuelto crucial. Una respuesta a este desafío y a la búsqueda de una construcción más amigable con el medio ambiente y eficiente es la certificación LEED.

Un poco de historia de la certificación LEED

La certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) fue desarrollada por el US Green Building Council (Consejo de Construcción Verde de los Estados Unidos), un organismo fundado en 1993 e implementado desde 1998. Poco a poco, se ha convertido en un estándar importante para promover la construcción y operación de edificios respetuosos con el medio ambiente y eficientes en términos de recursos.

LEED se ha posicionado como el modelo líder para la construcción sostenible y ha influido en la forma en que se diseñan, construyen y operan edificios en todo el mundo. Se basa en un conjunto de criterios y estándares que evalúan el impacto ambiental y la eficiencia energética de un edificio. Actualmente, LEED es el sistema de certificación sostenible más utilizado en el mundo, aplicado en más de 180 países.

Beneficios de las construcciones con certificación LEED

LEED ayuda a implementar prácticas de gestión para priorizar la eficiencia del edificio y disminuir los costos operativos, como el ahorro de energía, agua y mantenimiento. Un desarrollo con certificación tiende a tener mayor plusvalía a largo plazo, así como acceso a incentivos fiscales y mejores condiciones hipotecarias para posibles clientes.

Los edificios con certificación tienen un ahorro aproximado del 40% de energía en comparación con un edificio convencional. Además, se produce un 50% menos de residuos en su construcción y una reducción del 50% en los residuos de operación. También se reduce el impacto ambiental con un menor consumo energético (20%-25% menos), las emisiones de CO₂ disminuyen en un 33%, y el uso de agua se reduce en un 40% o 50%.

La certificación LEED no solo es una respuesta a los desafíos ambientales, sino que también ofrece una serie de ventajas tanto para los propietarios del edificio como para sus usuarios. Es un paso fundamental hacia un futuro más saludable y sostenible.

Fuente: BBVA, U.S. Green Building Council, Bioconstrucción y Energía Alternativa